En la profundidad de mi alma desquebrajada brota la ponzoña
La podredumbre toma alas y vuela en forma de versos a través de mi garganta
Dejando un sabor a alquitrán en mis labios con el augurio del cáncer de tu abandono
Pero estoy aquí gritándole al papel pidiendo que vuelvas
Con la tinta tiritando por mis venas hasta llegar a mi mano
Porque sin ti soy un desastre incapaz de lamerse las heridas
Heridas que nunca consigo cicatrizar provocadas por tu deserción
Vuelve y arráncame del pecho este puñal repleto de dudas
Porque esta noche poesía te deseo como el alcohólico al ron.