Tantas ganas de vivir, tanta poesía y revolución en un solo corazón.
Te arrebataron tu visión utópica de la vida,
Recibiendo disparos de silencio de cobardes
Que temían de ti por pensar diferente.
Cuentan que allá en las montañas del pulgarcito de América aun se escucha trotar al unicornio azul del que Silvio canta.
Aquel que pidió no pronunciar su nombre cuando la muerte lo alcanzara.
Ese pequeñoburgués comunista, el loco que nunca morirá.
Militante de la vida, camarada del amor, eterno exiliado;
Amando de lejos a una tierra que nunca te ha merecido.
Pero tu nombre y tu historia aun siguen latentes.
Y estas vivo en la lucha de clases sociales,
Viviendo a través del legado de tu valentía.
Reposando en los que recitan tus versos.
Y la flor de tu poesía buscara siempre el aire.