Mi vida es como un enorme y viejo armario de principio a fin, en el que guardo cuidadosamente archivados todos mis recuerdos.
El de tus manos trenzando sueños en tu cabello justo antes de salir; es mi favorito suelo evocarlo en esos días, dónde la imponente princesa en la penumbra llora sus tristezas y sus lagrimas cubren esa alfombra mágica de asfalto.
Pero somos fantasmas condenados a vagar en esas horizontales vigias de pueblos y ciudades, como esas almas atormentadas caminando por los siglos esperando encontrarse una y otra vez porque creen pertenecerse.
Observo desde mi ventana con la espera de que cese la lluvia y que el cielo finalmente me muestre a ese ejército de guardias de la luna y con ellas tu regreso.
Que bello, me gusto y me tocó hasta mas allá del alma
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Gracias!!!
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