Tú, la de hermosos lentes, la que lanza miradas asesinas cuando algo le disgusta.

Tú, que amas la lectura tanto como yo, que tienes un gusto tan extraño por la música.

Tú, que eras una extraña y que así como yo te veía también me notabas y con una pequeña broma todo dio inicio.

Tú, la que me hace reír con cada tontería. Para ti con quien hablo por horas y el tiempo no se siente, la que es demasiado orgullosa para pedir favores.

Para ti con quien puedo ser yo mismo y hablar casi de cualquier cosa, causante de mis carcajadas en la madrugada cuando todos duermen.

Para ti que eras una extraña y te volviste importe de repente. Parecía como si te conocía de toda la vida quizás fue suerte.

Para ti que odias la carne y me extorsionas para que la deje, a ti que tienes una alma y una mente tan hermosa.

A ti solo quiero decirte gracias por estar aquí

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