Odio

Luego de un par de meses de no fumar, hoy volví a pecar.
Como excusa diré que fue el clima o mi ataque de ansiedad.

Cigarrillo en mano, rojo encendido en su punto te comencé a visualizar. Con cada calada te volvías más real y mientras más te materializabas te empeze a odiar.

A odiar la forma en la que me sonríes, a odiar que esperes cosas de mi que no puedo hacer.

Odio que esperes a que discuta contigo cuando me buscas pelea.

Odio que creas que puedo ser alguien diferente a quien realmente soy.

Odio que esperes que yo este siempre para ti, cuando no puede importarme menos.

odio que sabiendo que estas apunto de partir parece no importarme, odio que esperes que salga en tu búsqueda y que te detenga.

Odio no poder sentir como los demás, que parezca que carezco de emociones, odio el hecho de creas que eres alguien en mi vida cuando sólo eres otro escalón para avanzar.

Odio que no tengas el valor de decirme las cosas a la cara, y que a través de terceros yo pueda reaccionar.

Pero sobre todo odio el hecho de simplemente no poder odiar a nadie porque es darle importancia.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s