Antes de comenzar quiero decir que si algo me enseño HIMYM es que nada bueno pasa después de las dos de la mañana.
En fin son las 3:50 de la mañana una vez más víctima de mis trastornos de sueño, en un par de horas debo comenzar mi día y ahí estoy tirado en la cama pensando en trivialidades cuando mi móvil emite un sonido. La curiosidad hace que vaya por el y lo revise.
Menuda sorpresa la que encuentro e inmediatamente me pongo a pensar ¿Cuanto tiempo ha pasado, 4 o 5 años? Ya no es un recuerdo tan claro. Pero ahí estas, enviandome una solicitud de amistad y la observo pensando detenidamente si debería aceptarla o rechazarla. Porque las personas que se marchan no tienen derecho a volver…
Trato de convencerme de eso pero aún sigo contemplando la solicitud echando suerte sobre lo que debería hacer. Y entonces boom! Los recuerdos se aprovechan y salen a jugar acompañados por un mensaje de ella.
Reviso el mensaje y noto que aún existen viejas conversaciones y es cuando la duda se apodera de mi pensando en que debería de hacer.
Por alguna extraña razón mi pasado siempre encuentra la manera de regresar y que yo pretenda seguir como si nunca paso nada.
Curioso como las personas aún estando conscientes de las cosas no seguimos la lógica y ahí vamos tirando esa casa de naipes que tenemos por vida.
Parece que alguien no va a dormir ahora, el único consuelo es que voy a poder fotografíar el amanecer.
¿Lo fotografiaste?
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Sí, era justo y necesario
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