Soy los besos que me diste, los suspiros que se escapan mientras observó la lluvia.
Soy las sonrisas que me regalaste y las lágrimas que más de una vez logre secar.
Soy cada abrazo, cada caricia que me hiciste sentir, soy cada instante en el que solía esperarte llegar.
Soy todas esas palabras que nunca dije pero que sentía.
Soy todas las mentiras que nos dimos, soy la certeza de saber que siempre regresabas.
Más que nada soy sueños, ilusiones y la esperanza de escucharte regresar un día.